¿Qué es un huerto familiar? Es un lugar donde la familia puede producir sus propios alimentos, como
frutos o verduras, de igual forma se pueden cosechar plantas
ornamentales o medicinales. Su principal función es la de proveer de
alimentos frescos y sanos para la familia, pero también cumple otras
funciones como la convivencia familiar, recreación y de aprendizaje.
Pasos para establecer un huerto: 1.- Selección del lugar: Se debe buscar el lugar más idóneo para el
establecimiento del huerto, priorizando que cuente con las condiciones
óptimas para el desarrollo de las plantas del huerto. Además de esto,
debe de cumplir con las siguientes condiciones:
● Agua disponible para regar las plantas, el agua tiene que ser potable
y libre de contaminantes. ● De fácil acceso para la familia. ● Estar protegido del ingreso de animales o personas ajenas al huerto. ● Tener poca o nula pendiente, de lo contrario se implementarán
medidas para conservación de suelos como terrazas, curvas de
nivel, barreras vivas, etc. ● Estar lejos de cualquier fuente de contaminación tales como
basureros, desarmes de productos químicos, canales de aguas
residuales, etc. ● Libre de peligros como cables eléctricos, objetos cortopunzantes,
vialidades, etc.
2.- Limpieza y cercado (opcional):
Limpiar el área donde se
establecerá el huerto familiar. Esto nos permitirá trabajar de una mejor
manera, además de ser bueno para nuestros cultivos, ya que
eliminaremos las malas hierbas y quitaremos cualquier piedra o rama
que se encuentren en la zona donde vamos a construir el huerto familiar.
Asimismo, se recomienda el cercado, que sirve para evitar la entrada de
animales y personas a nuestro huerto familiar, protegiendo así de daños
o contaminación.
3.- Preparación de suelo: Consiste en aflojar y preparar la tierra para la
siembra de hortalizas para que puedan crecer sin dificultad.
Pasos a seguir: 1.-Distribución, trazo y nivelación de camas. Con ayuda de cuerdas o
hilo y estacas de madera, se marca el ancho y largo de las camas a
elaborar, esto puede tener un ancho de 80 a 100 cm, y el largo será
como lo permita el terreno, procurando que el terreno esté nivelado, es
decir, que el cauce debe estar nivelado para evitar encharcamientos en
lugares del terreno.
2.-Cultivando la tierra. Después de delimitar la cama de siembra, afloje
los primeros 30 cm de profundidad en el espacio del ancho de la cama.
Quite piedras, ramas u objetos que puedan obstruir el crecimiento de las
raíz de las hortalizas. La tierra debe de quedar lo más suelta posible.
3.-Integración de abonos y desinfectantes: Incorporar materia
orgánica al suelo es muy beneficioso, ya que aporta a las hortalizas
nutrientes esenciales, mejora la estructura del suelo, facilita el trabajo de
crecimiento, ayuda a la retención de agua y mejora la microbiota. Estos
procesos mejoran la fertilidad y nutrición del suelo.
Los abonos proporcionados se integran espolvoreando, de manera
directa en el suelo y revolviéndose con la tierra superficial (15 cm). Para
la harina de rocas es una dosis de 300 gr por metro cuadrado y para el
estiércol bovino será de 0.500 kilos/m2. En el suelo están presentes
algunos organismos como hongos, bacterias, virus o animales como
orugas o babosas, que resultan perjudiciales para las plantas del Huerto.
Por esto es necesario desinfectar el suelo incorporando tierra de
diatomeas que tiene un efecto desecante sobre los organismos. Este
producto va a aplicarse de igual forma directo al suelo, espolvoreando
100 gr sobre metro cuadrado.